La limpieza en un restaurante es imprescindible. Contar con el mejor lavado de menaje, es un requisito fundamental para hacer que tus clientes vuelvan, y lo más importante, que hablen bien de ti. La publicidad boca a boca es la más efectiva, pero también la más peligrosa, por lo que tener una vajilla impecable, realizando las pautas correctas para el lavado, y sobretodo, contar con lavavajillas industriales potentes, te evitará tener que quitarte el San Benito que asegure que tus platos están grasientos o poco relucientes.
Evita cualquier crítica que te distraiga de tu trabajo real, el de cocinar los mejores platos de la zona con esta sencilla pauta de lavado:
1. Prelavado antes de meter los platos al lavavajillas industriales
Una muy mala costumbre es creer que, como limpiamos los platos en el lavavajillas los podemos meter dentro de la máquina sin quitar los restos grandes de suciedad. Es muy importante entender que los lavavajillas no son trituradoras de comida. Introducir los platos sin retirar los alimentos sobrantes va a ensuciar el agua de manera rápida, causando dos agravios, el agua se engrasará y el detergente actuará de peor modo y, además, la máquina tendrá que trabajar el doble.
2. Utiliza un detergente bueno
Cuando decimos que en ocasiones lo barato sale caro, es verdad. Al ir hacer la compra, no dudamos en escoger el aceite de oliva virgen extra, por encima del aceite de girasol, aunque el primero sea el doble de caro, porque entendemos que es mejor para nuestra salud. Pero, ¿y la salud de nuestro lavavajillas o de aquellas personas que comerán después sobre los platos que estos lavan? Los detergentes baratos, en muchas ocasiones, no cuentan con los agentes desinfectantes o quitagrasas que tu restaurante necesita.
3. La calidad sí importa, apuesta por un buen lavavajillas
La compra de un lavavajillas no debería de suponer un problema, pare tampoco considerarse una decisión menor. Optar por una máquina de calidad, y más si el resultado a obtener es para un establecimiento de hostelería es importante. Dedicar tiempo, mirar las características, buscar el mejor resultado y obtener el mejor lavavajillas es la mejor inversión a corto y largo plazo que un restaurante o cafetería puede realizar. Ejemplo de calidad son los lavavajillas industriales NIKROM con los mejores programas de lavado, mayor calidad tanto en fabricación como en piezas de recambio, secado, ahorro, y en definitiva, limpieza.
4. El agua y sus componentes. Plántale cara a la cal
¿Sabías que la cal estropea los lavavajillas y, además perjudica la limpieza? Un elemento que no se suele tener en cuenta cuando pensamos en limpieza de menaje es la cal. Muchos establecimientos optan por instalar una descalcificadora para evitar copas blanquecinas, un elemento más que necesario si buscas una experiencia redonda. Por poner un ejemplo, Nikrom pone a disposición del cliente equipos con descalcificador integrado, mejora la calidad y cuida la máquina, evitando cal acumulada en piezas clave como la resistencia de cuba y, además reduciendo el uso energético.
5. Error, lavar platos y vasos juntos
¿Han probado alguna vez lavar un vaso tras limpiar una sartén o un plato de costillas a la barbacoa? El resultado es desastroso, pues igual sucede con los lavavajillas industriales. Si lo que estás buscando es el mejor resultado, la opción ganadora es contar con dos máquinas de lavado, uno para platos, que suele tener mayor tamaño, aunque no necesariamente, y sus carros son específicos para situar correctamente platos y utensilios de cocina, y otro para vasos. Los platos suelen contar con mucha grasa, y el cristal la atrae como luz a las polillas. No te la juegues, el resultado vale la pena.
6. El detergente de lavar a mano, mejor no
Muchos pensarán que, el jabón es jabón y que da igual el uso que le podamos dar. Pues de igual modo que no es recomendable utilizar gel de ducha como champú, no lo es utilizar el detergente de lavar los platos a mano en el lavavajillas. Los detergentes habituales de supermercado suelen generar mucha espuma, un sobrante que entorpece la limpieza, y no sirve para nada. La mejor de las opciones es hacer un buen stockaje y así saber cuando debes solicitar más a la empresa especializada.
7. No a los productos abrasivos
Los lavavajillas son máquinas muy resistentes, pero no invencibles. El uso de lejía o amoníaco para su limpieza es un error, poco común pero todavía se dan casos. Uno de los principales materiales de un lavavajillas es el acero por lo que el uso de elementos químicos abrasivos puede llegar a deteriorarlo hasta incluso, perforarlo.
Utiliza agua y jabón para limpiar bien los filtros y difusores al final de la jornada, y evita el uso de estropajos metálicos que puedan rayarlos y con lo consiguiente resultado, la aparición de óxido.
Lavavajillas Industriales – Grupo Granita
Los lavavajillas industriales son sin duda el mejor amigo del hostelero en días de mucho trabajo. Las máquina que te elimina muchas horas de limpieza merecen un buen trato. Encuentra la calidad que necesitas en Nikrom, con modelos que se ajusten a tus necesidades, y cuídalo, no olvides que si lo haces, estará muchos años en la familia.